24 nov 2008

Tercera Jornada por la despenalizacion de la marihuana

Mística Socialdemócrata 3

Enrique Villarreal
La mística socialdemócrata fue anterior al PSD y sobrevivirá a él y a cualquier organización política. Es una fe en la posibilidad y en la factibilidad de lograr cambios políticos, económicos y sociales en beneficio de las grandes mayorías del país –y del mundo- a través de vías electorales, legislativas, gubernamentales, en suma, democráticas. Esta mística ha dado lugar a ideas, planes, políticas, instituciones, y entre ellas partidos políticos.
El PSD, resultado de esta mística, pretende ser un instrumento de cambio social progresista, en manos ciudadanas (su creación fue eminentemente por voluntad de personas libres) y al servicio de ellas. Sin embargo, su nacimiento y desarrollo ha enfrentado grandes obstáculos, tanto externos como internos, y ha sufrido diversas crisis, que han dificultado su proyección política y social, aun cuando ha sido precisamente esta mística lo que ha coadyuvado en la superación de todas las dificultades, poder sobrevivir, desarrollarse y competir. Pero esta mística se pone a prueba día a día por el contexto negativo imperante.
La actividad política, especialmente la partidista, enfrentan condiciones sumamente adversas, sobre todo para aquellos partidos –como el PSD- que a penas emergen dentro del espectro nacional.
Una condición general negativa, y no exclusiva de México, se refiere a la crisis de la política y de las ideologías; dos caras de la misma moneda. El descrédito de la política evidentemente se debe a que no le ha cumplido a la gente, en gran en parte porque siguen imperando comportamientos corruptos –faltos de ética- y únicamente en beneficio de intereses corporativos, caciquiles y de elite; la política como negocio y ejercicio arbitrario y demagógico del poder. La política como instrumento de enriquecimiento de pocos y de empobrecimiento de muchos.
Justamente esta mala praxis política ocasiona que la gente deje de creer en las ideologías, en las ideas, en los discursos, si bien no es el único factor, ya que evidentemente el individualismo, el materialismo y consumismo dominantes en nuestra sociedad influyen poderosamente para socavar el idealismo, los valores sociales y los intereses comunitarios. Además, el colapso del bloque socialista fue un duro golpe contra el socialismo (en su versión marxista-leninista), y, en general, se promovió un desencanto sobre la posibilidad de nuevas utopías y mundos alternativos.
Si bien el resultado de esta crisis ha sido un profundo desencanto, desconfianza y rechazo por la política y las ideologías, y hasta de la misma democracia, para millones de personas en México y en el mundo, incluyendo a los jóvenes, no ha sido obstáculo para la emergencia de nuevos partidos (como el PSD) y múltiples movimientos políticos y sociales (ONGs, redes, foros, etc.), que pretenden ejercer la política con base en ideales y principios, en una ética de convicción y responsabilidad. Es decir, se mantiene la esperanza de un mundo mejor, una esperanza de la que se nutre la mística socialdemócrata, y en ello las nuevas generaciones desempeñan un rol fundamental, ya que son ellas quienes construirán y comandarán la sociedad futura.
Este contexto general negativo es una condición estructural general, aunque no es la fuente única de las circunstancias adversas del quehacer político, en especial las que enfrenta el PSD. Sin duda, la específica situación política, económica y social de nuestro país dificulta poderosamente el trabajo socialdemócrata.
De entrada, México es una de las naciones más desiguales del mundo. Por lo menos la mitad del país se encuentra en la pobreza frente a una minoría de privilegiados (el más rico del planeta es mexicano), lo cual es factor causal del clientelismo, el corporativismo y, en general, del lucro político que se hace con la pobreza y las necesidades básicas de la población. En cuanto a lo económico, en los últimos 25 años ha imperado el estancamiento económico, el desequilibrio regional y sectorial, el desempleo y la falta de oportunidades, lo que también es fuente de desigualdad y de servidumbre política. Esta condiciones económicas y sociales crean un marco propicio para que en lo político siga imperando la oligarquía tripartidista. La democracia restringida que vivimos no permite el despliegue de la pluralidad y las libertades políticas. Existe una competencia sumamente feroz desleal e inequitativa, favorable a los tres principales partidos, y a la perpetuación de cacicazgos políticos, particularmente en los estados y municipios, y por ende contraria a las organizaciones partidarias –como el PSD- que aspiran a una mayor democratización del país. Por ello, existen poderosos intereses contrarios a que prospere una alternativa política como la que representa el PSD.
En los procesos electorales es donde mayormente se manifiesta esta disparidad estructural, y justamente es en estas lides donde es mayor la necesidad de la mística socialdemócrata: la fe en sus ideales la fuerza en sus convicciones, la voluntad de entrega y sacrificio, la combatividad, la disciplina, el trabajo en equipo, el conocimiento del marco legal, del rival y del terreno, la capacidad organizadora y de proselitismo y propagandística, la creatividad, entre otras cualidades indispensables para superar las dificultades y cosechar triunfos.
Precisamente la adversidad puede ser una oportunidad para aprovechar los agravios e injusticias del sistema como un terreno fértil para la mística socialdemócrata, pero como un asunto de sumar voluntades, con base en convicciones y coincidencias, jamás explotando carencias y necesidades.

Política de economías y valor máximo

Marco Vera
Compañeros:

El partido enfrenta una situación económica muy difícil debido a la infinidad de deudas que estamos pagando ya sea al IFE o incluso a nuestros proveedores. Hemos llegado al punto en que los miembros del Comité Ejecutivo Nacional tengan que dejar pasar parte de la nueva quincena antes de cobrar. Los estados padecen de falta de recursos y hacen malabares para poder continuar sus trabajos. Esta es pues la condición económica en lo general y pareciera que me esfuerzo por mostrar un panorama oscuro pero realmente no es así. Solo no tenemos dinero. El hecho es que el resto de los partidos invertirá millonadas del dinero de todos los mexicanos en la campaña que se aproxima y nosotros haremos un gasto módico, irrisorio.

Aun cuando todo parece estar en nuestra contra, podemos ganar, no solo podemos refrendar el registro de nuestro partido sino crecer. El pueblo esta arto del descarado despilfarro de los partidos que integran la santísima trinidad el PRI (Padre) el PRD (Hijo) y el PAN (Espíritu santo), con toda seguridad puedo decirles que cada peso que gastan los partidos grandes -y sus partiditos satélites- es un clavo más para su ataúd.
El pueblo mira con odio a los políticos que disfrutan de lujos y comodidades escandalosas como tener animales exóticos en el jardín y son objeto de la rabia colectiva los políticos que reciben sobornos en maletines con fajos de billetes.

En general el pueblo tiene facturas pendientes para todos los partidos excepto el nuestro. Nosotros no nacimos ni de un partido político viejo, ni nacimos con la venia del PAN por medio de una estructura corporativa, ni fuimos financiados por viejos priistas como Raúl Salinas. Nuestro partido es un hijo legítimo de la sociedad.

Que el pueblo mexicano odie a sus políticos no es ninguna novedad, si es novedad que nuestro pueblo ya aprendió a castigar a esos mismos políticos que odia. Por esa razón le arrebato la presidencia al PRI en el año 2000 y por eso mismo la constante para el PRD ha sido una pérdida de voto duro impresionante como el caso de la recién pasada votación en guerrero donde perdió bastiones de profunda tradición perredista. Por esta razón que nuestro partido no comparta la deuda histórica que el resto de los partidos tiene con la sociedad es bueno, pero no tener dinero es más bueno porque a lo interno quienes están por motivos distintos a la coincidencia de proyecto tendrán que irse y los que estamos por convicción tendremos que redoblar esfuerzos.

Lo que debemos hacer es impulsar una política de economías en nuestro partido al reducir al máximo los gastos, vigilando que nadie tenga dobles entradas cobrando en dos sedes (por ejemplo). La Liga Juvenil tiene que erigirse como autoridad moral a este respecto en el partido al demostrar la máxima eficiencia al menor de los costos posibles es por eso que nuestra política de economías también tiene que ser una política de valor máximo al potenciar siempre todas las inversiones que haga el partido en eventos, foros, conferencias, debates y trabajo en las calles.

Se puede potenciar el trabajo del partido de muchas formas; desde participando micrófono en mano hasta aprendiendo y tomando nota mental. Lo único inválido es la apatía.

Compañeros de la liga, quisiera finalizar este documento expresando que me siento sumamente orgulloso de que la liga solo cuesta al partido un poco de café y galletas para las reuniones. Me siento satisfecho de que no exista una Secretaría de Jóvenes nacional ni una comisión pagada ni nada parecido. Porque además cuando existen dichos espacios no hay garantía de eficiencia.

La liga Juvenil Socialdemócrata no cuesta formalmente al partido ni un solo peso, no posee ni una sola oficina, no convence por medio de dinero. Es de desear que el resto de los programas que nuestro presidente decidió impulsar tampoco generen gastos innecesarios y si generan algún gasto el resultado sea óptimo. Recordemos en todo momento que ser socialista es producir más de lo que se consume.

Política de economías y valor máximo

Marco Vera
Compañeros:

El partido enfrenta una situación económica muy difícil debido a la infinidad de deudas que estamos pagando ya sea al IFE o incluso a nuestros proveedores. Hemos llegado al punto en que los miembros del Comité Ejecutivo Nacional tengan que dejar pasar parte de la nueva quincena antes de cobrar. Los estados padecen de falta de recursos y hacen malabares para poder continuar sus trabajos. Esta es pues la condición económica en lo general y pareciera que me esfuerzo por mostrar un panorama oscuro pero realmente no es así. Solo no tenemos dinero. El hecho es que el resto de los partidos invertirá millonadas del dinero de todos los mexicanos en la campaña que se aproxima y nosotros haremos un gasto módico, irrisorio.

Aun cuando todo parece estar en nuestra contra, podemos ganar, no solo podemos refrendar el registro de nuestro partido sino crecer. El pueblo esta arto del descarado despilfarro de los partidos que integran la santísima trinidad el PRI (Padre) el PRD (Hijo) y el PAN (Espíritu santo), con toda seguridad puedo decirles que cada peso que gastan los partidos grandes -y sus partiditos satélites- es un clavo más para su ataúd.
El pueblo mira con odio a los políticos que disfrutan de lujos y comodidades escandalosas como tener animales exóticos en el jardín y son objeto de la rabia colectiva los políticos que reciben sobornos en maletines con fajos de billetes.

En general el pueblo tiene facturas pendientes para todos los partidos excepto el nuestro. Nosotros no nacimos ni de un partido político viejo, ni nacimos con la venia del PAN por medio de una estructura corporativa, ni fuimos financiados por viejos priistas como Raúl Salinas. Nuestro partido es un hijo legítimo de la sociedad.

Que el pueblo mexicano odie a sus políticos no es ninguna novedad, si es novedad que nuestro pueblo ya aprendió a castigar a esos mismos políticos que odia. Por esa razón le arrebato la presidencia al PRI en el año 2000 y por eso mismo la constante para el PRD ha sido una pérdida de voto duro impresionante como el caso de la recién pasada votación en guerrero donde perdió bastiones de profunda tradición perredista. Por esta razón que nuestro partido no comparta la deuda histórica que el resto de los partidos tiene con la sociedad es bueno, pero no tener dinero es más bueno porque a lo interno quienes están por motivos distintos a la coincidencia de proyecto tendrán que irse y los que estamos por convicción tendremos que redoblar esfuerzos.

Lo que debemos hacer es impulsar una política de economías en nuestro partido al reducir al máximo los gastos, vigilando que nadie tenga dobles entradas cobrando en dos sedes (por ejemplo). La Liga Juvenil tiene que erigirse como autoridad moral a este respecto en el partido al demostrar la máxima eficiencia al menor de los costos posibles es por eso que nuestra política de economías también tiene que ser una política de valor máximo al potenciar siempre todas las inversiones que haga el partido en eventos, foros, conferencias, debates y trabajo en las calles.

Se puede potenciar el trabajo del partido de muchas formas; desde participando micrófono en mano hasta aprendiendo y tomando nota mental. Lo único inválido es la apatía.

Compañeros de la liga, quisiera finalizar este documento expresando que me siento sumamente orgulloso de que la liga solo cuesta al partido un poco de café y galletas para las reuniones. Me siento satisfecho de que no exista una Secretaría de Jóvenes nacional ni una comisión pagada ni nada parecido. Porque además cuando existen dichos espacios no hay garantía de eficiencia.

La liga Juvenil Socialdemócrata no cuesta formalmente al partido ni un solo peso, no posee ni una sola oficina, no convence por medio de dinero. Es de desear que el resto de los programas que nuestro presidente decidió impulsar tampoco generen gastos innecesarios y si generan algún gasto el resultado sea óptimo. Recordemos en todo momento que ser socialista es producir más de lo que se consume.

18 nov 2008

El coyote y el correcaminos


Por Marco Antonio Vera G.


En respuesta a la segunda entrega de hablemos de socialismo “hablemos de democracia” quisiera exponer una serie de ideas y cuestionamientos que ayuden a delinear esa quimera llamada socialismo democrático.


Entiendo que mi amigo Eric circunscriba el tema de la izquierda en México a la izquierda partidaria para un análisis supuestamente científico del tema con fines académicos, lo que no acepto es que en su documento anterior (la primera parte de “hablemos de socialismo hablemos de democracia”) sostenga que toda la izquierda en México se ha decidido por participar en la vía electoral para tomar el poder porque en nuestro país eso es una gran falsedad. Ya me imagino lo que piensan de la democracia representativa los miembros del Frente Popular Revolucionario o los miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Por citar solo un par organizaciones que no se alinean con el sistema electoral.


Establecido lo anterior resulta mentira también que toda la izquierda en México abandono la idea del socialismo por diferentes vías, no solo la electoral pues en nuestro país existen no pocas organizaciones con diversos grados de desarrollo que hacen la guerra al estado burgués (aunque suene un tanto retro). El caso es que existe un EZLN en Chiapas, Existe un EPR y un ERPI en Guerrero, existen remanentes del Partido de los Pobres así como toda una gama de organizaciones políticas armadas que resulta innecesario enumerar pues el compañero Eric “ya las conoce” y esta por hablar de ellas en otra de sus notables publicaciones; enhorabuena compañero Eric por no hablar solo de la izquierda bonita y carente de compromiso como la perredista sino también de la izquierda radical que se desarrolla sobre todo en los estados mas pobres del país, esa izquierda que en ocasiones esta prohibido mencionar pero que no desaparece aunque se le ignore como suele ignorarse la miseria, razón principal por la que esta izquierda existe. Insisto en presentar mi impaciencia por leer otro trabajo “científico” del compañero Eric donde se hable de la izquierda independiente.


A mi parecer el tema de la dictadura del proletariado se analiza de manera muy superficial, este análisis superfluo me recuerda al coyote de la serie de dibujos animados que prueba miles de productos marca ACME y si a la primera no le funcionan para atrapar al correcaminos, los desecha e intenta con uno nuevo, así sucesivamente. El quid de la situación no es si desechamos la dictadura del proletariado como una herramienta viable para establecer el estado proletario (ojo dije el estado no el gobierno), sino porque fracaso la dictadura democrática en la Unión Soviética y posteriormente en China. Fracasó por ser inviable simplemente o hay que decir que intervinieron una serie de factores internos como la incapacidad de las masas para producir o la incapacidad de los mandos del partido por concientizar a los ciudadanos, y también por factores externos como los ataques militares de las potencias imperialistas, los atentados, los sabotajes, la competencia irracional en la producción y por supuesto la carrera armamentista por mencionar solo algunos.


El compañero Eric se empecina en anunciar el nacimiento del socialismo democrático sin darse cuenta que es un contrasentido, trataré de explicarle brevemente porque el socialismo no puede ser democrático por lo menos en sus primeros años. Resulta que una ves que se ha aceptado que socialismo es en esencia economía planificada y control estricto de los mercados, esto implica que si por ejemplo para el primer “plan quinquenal” de la republica Socialista Mexicana es necesario producir “x” numero de vehículos destinados al transporte urbano que sean económicos, austeros, amplios y eficientes. Pero los BURGUESES (dueños de los medios de producción automotriz) consideran que pueden comercializar mejor un número “x” de vehículos compactos deportivos de línea europea. ¿Que se hace en esta situación si estamos en democracia? Bueno pues con todo y las necesidades del estado los señores fabricantes pueden hacer sus cochecitos de dos plazas. En un régimen socialista por el contrario el estado obrero impondría las necesidades colectivas por encima de las necesidades personales y se producirían los autobuses necesarios. Lo mismo con la comida por ejemplo; en un régimen socialista, las masas de campesinos tomarían las tierras de los grandes productores de Marihuana para producir maíz, frijol y otros alimentos básicos, sin embargo en democracia, los ilegales productores de marihuana (que normalmente son una peculiar mezcla entre caciques y burgueses) pueden producir la marihuana que quieran mientras paguen las cuotas correspondientes. Espero haber sido suficiente claro al establecer que en democracia existe libertad de producción y en un régimen socialista la producción se supedita a las necesidades de la colectividad y aquí no hay minoría que valga pues están en juego vidas humanas. En esencia el socialismo es un sistema económico político y social que impone las necesidades de la colectividad por medio de los aparatos de estado al tiempo que educa a la población para acabar con las pretensiones egoístas malsanas y personales que residen en la naturaleza humana (me incluyo) para llegar paulatinamente a una sociedad altamente solidaria llamada sociedad comunista –pero esa es otra historia-.


Entonces resulta que la democracia defendida de forma vehemente por Eric uribares es la misma que confiere a los burgueses la posibilidad de producir mercancías que incentiven la vanidad de quienes pueden pagarlas en lugar de producir insumos de primera necesidad. Esa democracia que otorga a los productores de maíz el derecho a transformar en etanol sus cosechas encareciendo los productos obtenidos a base de maíz. Es también la misma democracia que permite a las grandes transnacionales depredar y agotar los recursos naturales condenando a las futuras generaciones a vivir en un país desértico, con climas inestables y con pocas fuentes de energía y alimento.


La democracia representativa permite que exista gente con grandiosas fortunas como Carlos Slim y millones de pobres que apenas comen en un mismo país porque de acuerdo a las leyes de la democracia representativa Slim obtuvo su riqueza de manera legal y los pobres (que son legalmente pobres) tienen el legítimo derecho a morirse de hambre. De acuerdo con las leyes democráticas seria ilegal impedir que Slim saque sus capitales del país para invertir en telefónicas centroamericanas, de igual forma es ilegal que se les ordene a los productores de café de Veracruz que cambien a otro tipo de cultivo para alimentar a los mexicanos (aunque dichos cultivos no sirvan para especular).

No hay sistema político más desigual que la democracia representativa pues se sostiene en una simulación democrática donde los partidos mayoritarios (nuevamente la santísima trinidad) pueden modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales para desaparecer las alternativas partidarias de esta sociedad y repartir los presupuestos y el poder solo entre la triada antes mencionada. Estas son solo algunas de las “bondades” de la democracia representativa (DEMOCRACIA BURGUESA) y el conjunto de simulaciones que la acompañan.


¿Cual es la alternativa? Indudablemente no el sistema actual, ni tampoco uno donde las minorías tengan que ser puestas en igualdad de importancia que las amplias mayorías en criterios para la producción y el desarrollo industrial. La alternativa desde mi punto de vista sigue siendo el Socialismo que modifique el estado y el gobierno para instaurar una democracia directa, realista y que indudablemente en sus primeras etapas de desarrollo habrá de razonar para establecer criterios pero si las razones no funcionan para convencer a los productores de Carolina Herrera, Nivada, BMW etc. Para que produzcan mercancías realmente útiles a precios razonables. En ese caso deberá imponerse el estado obrero y de cualquier forma paulatinamente transformar la industria ligera, pesada y terciaria para generar una nación independiente y prospera (como son hoy las ex potencias socialistas) aunque eso hiera susceptibilidades y afecte las libertades individuales de algunas personas. Seria deseable hacerlo de manera ordenada y siempre democrática pero los procesos sociales rara vez son tan bellos como una flor o tan ordenados como un poema. Lo contrario es idealismo puro.


Le solicito al compañero Eric que en los futuros textos se tome un poco mas de tiempo para explicar sus ideas ya que no existen los adivinos; expone que hay que modificar el marco teórico del Socialismo y cambiar algunos parámetros y conceptos sin modificar la esencia pero no nos dice que parámetros ni que conceptos, nos enuncia instrumentos distintos a la dictadura democrática pero no nos menciona ni uno solo. Termina redactando un documento de apenas una cuartilla sin hacer planteamientos. Sus documentos deslumbran de tanta buena fe que a veces se trasluce en ingenuidad.


En su documento el compañero Eric pide que no se reduzcan las cosas a una situación de blanco o negro (bueno o malo) sin embargo olvida que nuestra sociedad está dividida en clases sociales. Nuestra sociedad esta dividida en ricos y pobres con algunos matices como el sector terciario o los tecnócratas pero por regla general sigue siendo un estado de explotadores y explotados. O si es que ya no somos una sociedad de clases y entonces la lucha de las mismas ya no es válida, de ser ese el caso me gustaría una explicación mas detallada del compañero Eric –una explicación a la altura de un científico-.la explicación debe contener desde mi punto de vista un desarrollo explicativo sobre el estado y si la dualidad de poderes entre oprimidos y opresores puede convivir o el poder de los oprimidos que se encuentra en construcción debe actuar como elemento externo al estado. Es decir; si la transformación social se dará dentro del estado o suplantando el estado y en cualquiera de los casos como lo realizaremos.


Nuevamente se habla de modificar las reglas para la toma del poder por medio de las elecciones pero no se dice que cambios. Como realizar un debate si el contrincante no exhibe sus argumentos, apenas hila unas cuantas palabras de buena fe y poco rigor teórico.


Posteriormente he de tratar de la forma merecida esa incorrecta comparación entre la corriente socialista y la socialdemócrata que es utilizada frecuentemente por el buen Eric y algunos otros, sin embargo por un fin meramente académico he de circunscribir este documento a los temas antes mencionados. No sin antes aclarar que este documento no pretende ser de calidad científica ni intelectual. Son las llanas ideas de un militante de base aun convencido del marxismo (no de los marxistas).

Póngase a trabajar amigo ratita!!!!!


11 nov 2008

Hablemos de socialismo, hablemos de democracia (segunda entrega)

Eric Uribares

Para continuar la serie que inicié hace unas semanas, comenzaré por contestar algunas de las inquietudes de mi amigo Marco e intentaré hilar otras ideas (pa provocarlo, ojalá pegue) sobre el socialismo democrático.

Efectivamente, Del rojo al rosa: La disolución del discurso antagónico de izquierda en México, libro del que soy coautor, se circunscribe a la izquierda institucional, más específicamente, partidista. Tal cosa no me parece ni blasfemia ni ignorancia, y no significa que los autores desconozcamos la existencia de la otra izquierda, esa que ha optado por distintos caminos como forma de lucha. Sucede que había la necesidad académica de circunscribir el tema a ciertas variables. Toda investigación de carácter científico social, como es el caso de Del rojo al rosa, pasa por limitantes reales de tiempo y recursos humanos y económicos. Tuvimos que decidir, y optamos por la analizar aquella izquierda que, a nuestro parecer, incide más activamente en la vida pública del país.

Ahí queda pendiente una segunda parte necesaria, la de esa otra izquierda, pasada por las teorías del análisis del discurso, propuestas por Chantal Mouffe y Ernesto Laclau, en Hegemonía y estrategia socialista: Hacia una radicalización de la democracia, teorías que a mi parecer, renuevan el ideario para la construcción del socialismo en sociedades menos utópicas, más complejas y más reales que aquellas que dividen el mundo entre buenos y malos, entre burguesía y proletariado.


La idea de la dictadura del proletariado me parece bueno mantenerla en cuanto referente del socialismo clásico, pero sinceramente creo que la dictadura como instrumento es un camino que erróneo. En dado caso, me parecería mejor hablar de la Democracia del proletariado, es decir, de la democracia social.


El socialismo es posible redefiniendo un marco teórico; ciertos parámetros y conceptos. Socialismo democrático no significa abandonar la esencia del socialismo, que, como bien nos recuerda Marco, es economía planificada y control estricto de los mercados. Socialismo democrático significa, eso sí, utilizar instrumentos distintos a la dictadura del proletariado para implantar el socialismo. Utilizar en primera instancia, como bien dice Enrique Villarreal en Mística socialdemócrata 2, la vía electoral para llegar al poder y, desde ahí, impulsar la radicalización de la democracia y convertir a ésta, en una democracia socialista, una Democracia del proletariado si es que se le quiere llamar así, una democracia que cambie las reglas de acceso al poder, eso es lo primero y debería ser el objetivo primordial de los socialistas democráticos.

Cambiar las reglas para acceder al poder es una transformación profunda y necesaria en un Estado en vías de convertirse en socialista democrático. Los cambios económicos que requiere un Estado socialista tienen que ser aprobados por una Asamblea General cuyos representantes hayan accedido a ese sitio a través de las nuevas reglas de radicalización de la democracia.

Nuevas reglas que, por cierto, tienen que garantizar la representatividad real de la sociedad, ahí está el reto, construir un proyecto de democracia socialista (socialdemócrata) y lograr que el proletariado, que los desposeídos, que las minorías, que las clases bajas, consoliden una gran mayoría que haga valer su número y se imponga en la toma de decisiones por un país igualitario y justo.

Mensaje de aliento a los compañeros de la LJS

Marco Vera

Me dirijo a los jóvenes entusiastas que integran la Liga Juvenil Socialdemócrata –a los que están y a los que estarán- para hacer un llamado al combate. Hermanos, camaradas, la oportunidad que se postra en nuestras manos es única. Somos el primer punto de vanguardia en el Partido. Con nuestro esfuerzo y camaradería hemos marcado la tonada que pronto todos tendrán que bailar.

Camaradas no importan intereses personales o de grupo cuando se construye en las faldas de la patria un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos. Esta lucha que se acerca es crucial para México, ahora más que nunca debemos redoblar esfuerzos para impedir que la oscurada se postre sobre la patria al regresar el PRI/sindicato del crimen al gobierno. Nosotros podemos evitar que pase.

En las elecciones federales de 2009 no se juega solo nuestra subsistencia como fuerza política, no se trata solo de mantener un trabajo de relativa comodidad. Lo que está en juego es con mucho superior; está en juego el futuro de nuestro pueblo. Si logramos sobrevivir y desarrollarnos, todos podremos mirar con sinceridad a nuestros seres queridos y anunciarles que en las entrañas de la bestia el antídoto se esta gestando. Podremos decir que algún día seremos gobierno y terminara la desesperanza de los más desposeídos. Si seguimos existiendo podremos decir que se acerca el día en que no habrá niños sin escuela, hombres sin trabajo, viejos sin amor y mexicanos sin sonrisas.

Camaradas la transformación social no se hace por que es un deber, tampoco se hace por el simple hecho de la toma del poder. Se hace por amor. Amor a la gente, se hace por que es lo humanamente correcto, por lo menos para quienes nos indignamos al ver ancianos mendigando o niños victimas de la drogadicción en las calles.

Es momento de detener la descomposición de nuestra sociedad. Es momento de la distribución con justicia social de la riqueza, es momento de la regulación de los mercados y de que el pueblo recupere su dignidad arrebatada con baños de sangre y diversos tipos de fraude.

Me dirijo a ustedes con estas palabras porque estamos iniciando una serie de visitas a los estados del país y es necesario salir de nuestra cede nacional con pleno convencimiento de nuestra misión; nosotros debemos despertar la conciencia de nuestros compañeros, debemos tocar sus corazones y multiplicar el ejercito de las juventudes socialdemócratas.

Será criminal realizar con descuido nuestras visitas, será un atentado contra nuestro pueblo hacer mal uso de los recursos que se pondrán en nuestras manos. Recordemos que no es un viaje de placer el que vamos a realizar, es un viaje de construcción y debemos regresar con resultados concretos.

Sé que si continuamos construyendo la Liga Juvenil como una suma de voluntades –no de ambiciones- no habrá quien ponga freno a nuestra victoria. Seguiremos siendo partido y pronto seremos gobierno.

Adelante camaradas, vayan armados de futuro a los estados y multipliquen por miles la estructura juvenil de nuestro partido. Vamos todos a crear una perfecta maquinaria que destruya desde los cimientos este tinglado capitalista que nos oprime.

6 nov 2008

Confusión y lluvia de buenas intenciones

Marco Vera
Hace un par de semanas se publico un documento en el blog de la Liga Juvenil Socialdemócrata donde se aborda el tema de la definición ideológica. Este artículo fue escrito por mi amigo Eric Uribares. Antes de abordar la crítica al documento referido, quisiera expresar que me sorprende gratamente el ímpetu que muestran los compañeros de la Liga Juvenil. Creo que hay muchas buenas intenciones, hay la determinación de transformar México en un país pacifico pero también con justicia social. Recordemos siempre que al no haber justicia social, la violencia y la descomposición social siempre encuentran el camino.

Al igual que en su libro “Del rojo al rosa” Eric Uribares –a quien me complace llamar amigo y compañero- circunscribe a la izquierda mexicana solo a los referentes partidarios y olvida que existen infinidad de referentes de lucha política nacional que no se encuentran vinculados al PRD o a partido político alguno. Estos referentes de lucha no han abandonado la idea de la transformación social radical y profunda, no se incorporaron a la vía electoral de lucha ni se conformaron con administrar la miseria que causa el moderno imperialismo.

Respecto a las nuevas formas de gobierno socialista, quisiera comentar que de cuando en cuando aparece una nueva supuesta lumbrera teórica al estilo Fukuyama con su propio “fin de la historia” y todos se anuncian como los continuadores de la teoría de izquierda. Sin embargo terminan siendo falsos profetas -unos más y otros menos ingeniosos- pero en la práctica social, no existe ni ha existido otra manera de implantar el socialismo que la tan vilipendiada y mal entendida dictadura del proletariado. Es cierto que al día de hoy existen varios ejemplos de democracia avanzada en países de Europa (los países nórdicos por ejemplo) pero son eso; países donde la democracia pudo desarrollarse por infinidad de factores. En Alemania por ejemplo, hay una distribución mucho mas justa de la riqueza que la que existe en México. En Alemania el nivel de vida es alto, igual que en Mónaco o en Austria, incluso en Polonia, pero de eso a ser países socialistas, dista un tramo. Yo diría que existe cierta confusión de términos y conceptos, por ejemplo, se le llama socialismo a la implantación de políticas de beneficio público, se le llama socialismo a la democracia cuando se aplica a cabalidad, se le llama socialismo a cierta regulación de mercados que se da en la Unión Europea pero todo eso no es socialismo.

El socialismo es un periodo de transición que los países utilizan para desmantelar paulatinamente un sistema político y social pero sobre todo económico. Socialismo es en esencia economía planificada (producción que se desarrolla en función de cubrir necesidades y no de producir ganancias). Socialismo es control estricto de los mercados para evitar crisis de sobre producción generadas por ambiciones malsanas. Socialismo es independencia económica de las naciones y un pleno derecho de autodeterminación de los pueblos del mundo. Menciono esto ultimo porque precisamente las potencias europeas que son democráticas en su vida como naciones y han logrado que sus poblaciones gocen de un buen nivel de vida, hacia el exterior son potencias imperialistas a cabalidad. No solo me refiero a las potencias que participaron y participan en las guerras iniciadas por el gobierno derechista de los Estados Unidos en Medio Oriente, no solo me refiero a los planes de reconstrucción y la exigencia de indemnizaciones de guerra que se han impuesto a los países derrotados por estas potencias supuestamente democráticas. Un ejemplo más claro aun es Suiza, donde no todo son vaquitas y hermosos paisajes, ni excelentes relojes y navajas. Suiza es la nación donde tuvo origen la transnacional NESTLE que depreda el medio ambiente del mundo entero prácticamente e invade los mercados de los productos lácteos con la misma voracidad de cualquier otra transnacional imperialista.

Hago estos comparativos porque aunque en esencia, el socialismo es un proceso de acumulación de fuerza para la producción y generación de industria, la ética es fundamental para ser socialista.

Se dice en el documento de Eric que a la izquierda le tiembla el pulso para llamarse socialista. Yo creo que el membrete de los referentes de lucha es lo que menos importa, en todo caso el Partido Revolucionario Institucional se autodefine socialdemócrata y participa en la Internacional Socialista desde hace ya algunos años. Eso no le impidió planear y ejecutar a los priistas ninguna de las muchísimas masacres que han llevado a cabo y siguen realizando.
Tampoco creo que actualmente exista mucha gente a la que le mueva las entrañas o el corazón el hecho de que una fuerza política se llame socialista. Recordemos que ha habido cambios de fondo en la constitución del tejido social en América Latina y el mundo.

Finalmente quisiera decir que no hace falta descubrir el socialismo democrático pues el compañero Eric puede estarse enfrascando en un proceso para descubrir algo que tiene décadas de existir. El socialismo siempre ha sido el mecanismo más democrático de gobierno que se pueda realizar. Es solo que la democracia no existe en lo abstracto, la democracia existe en lo concreto y socialmente democracia es el gobierno de las mayorías. Eso se traduce necesariamente como democracia directa. Aunque quizás mi buen amigo Eric ha descubierto “un nuevo estilo de hacer política” pues aunque su documento esta plagado de buenas intenciones, no deja de ser a mi parecer pura disentería mental.

4 nov 2008

Mística Socialdemócrata 2

Enrique Villarreal

En el ámbito político, como en muchos otros, poseer una mística resulta fundamental para que exista fiera combatividad, incondicional y total entrega a una causa. Esta mística presupone una fe en una idea-fuerza, que se considera una verdad indiscutible y predestinada a triunfar, ya que de no ser así, entonces, no tendría caso sacrificarse y luchar denodadamente por su implantación.
Así, por ejemplo, la “fe en la revolución bolchevique” generó una mística de sacrificio y combate decisiva para su éxito, aun cuando existían condiciones sumamente adversas para ello. La mística provoca que el individuo vaya más allá del interés personal, sea heroico, logre hazañas y grandeza.

Con respecto a la mística socialdemócrata, y especialmente para el caso mexicano, la idea-fuerza que puede impulsar el movimiento hacia la toma del poder, es el imperativo de una “reforma radical” (la revolución por las reformas), entendiendo por ella el conjunto de medidas gubernamentales, legislativas, etc., que van a la raíz de la problemática política, económica y social de nuestro país, ya sea para enfrentar sus causas (por ejemplo, la legalización de las drogas), o para redireccionar el sentido del desarrollo nacional (como una nueva política económica de desarrollo) o para profundizar en los cambios que ya se están desarrollando (por ejemplo, mayor democratización política en los estados).

Así, la reforma radical busca instaurar una democracia más avanzada (democracia socialista) a través de reformas implementadas desde el Estado por una izquierda socialdemócrata que llegue al poder a través de la vía electoral.

Dado el contexto adverso y la magnitud de la tarea, el partido socialdemócrata requiere de sus integrantes una mística que estimule la combatividad, la competitividad y la voluntad de triunfo. Para ello, se necesita al menos:

Cabal comprensión de los ideales y propuestas socialdemócratas
Entrega incondicional a los ideales partidarios; sacrificio por la causa y el partido.
Voluntad incansable de servir a las personas, a la comunidad y al interés común; solidaridad con sus correligionarios, movimientos sociales y causas populares.

Honestidad, congruencia, perseverancia, tolerancia, compañerismo.
Disciplina y organización para el trabajo individual y en equipo.
Estudio y deseo de superación permanentes.
Capacidad de proselitismo y de expresión, discusión y convencimiento
Amplio conocimiento de los rivales y del arte del combate político-electoral.
Conocimiento profundo de la realidad de México y del mundo.

Consciencia sobre sus derechos y obligaciones como ciudadano y militante partidario.
Si los socialdemócratas adquieren estos conocimientos, desarrollan esas habilidades y asumen actitudes con los valores anteriormente mencionados, entonces poseerán una mística que los impulsará a la lucha y al éxito. Asimismo, contribuirán al logro de invaluables experiencias como parte de su formación política y les ayudará a forjar cualidades de liderazgo partidario y político, tan indispensables como escasas en la actualidad. No se debe olvidar que más importante que el dinero, el principal recurso de un partido es su militancia y el capital político que logre acrecentar a través del trabajo partidario, legislativo y gubernamental. En este sentido, la mística únicamente es el punto de partida en la trayectoria hacia el liderazgo.

Por ello, la capacitación y el adiestramiento de los militantes y cuadros políticos son vitales, pero recordando que la mística tiene mucho de predica con el ejemplo (la moral en abstracto es fútil), de los mayores hacia los jóvenes, de los dirigentes hacia los militantes, y viceversa, porque el aprendizaje es mutuo, y aun cuando la mística posee en el conocimiento un trasfondo, tiene mucho de experiencia práctica, de la universidad de la vida. En última instancia, la mística es un asunto de fe, y en un sentido laico es una voluntad de entrega a un ideal que se asume como una causa fundamental que la dirección a la vida de una persona y colectividad.

En consecuencia, la mística socialdemócrata será fundamental para superar las condiciones adversas que enfrenta actualmente el trabajo partidario y político en general, pero esto será tema de la siguiente entrega.