2 oct 2008

1968:Memoria Colectiva

Sofía Hernández
Luis Carlos Pérez Torres


Es fácil para todos nosotros gritar consignas como “no se olvida y no se perdona la masacre estudiantil”, que exigimos justicia, pero son muy pocas las personas y los grupos que tienen un compromiso real con la historia, para que esta no se repita, y se esclarezcan hechos tan obscuros como los ocurridos en el año de 1968.

El movimiento social que se desarrolló de agosto a octubre del año de 1968, en esos días hace cuarenta años las problemáticas no eran muy diferentes a las que se viven en la actualidad, con el ejercito en las calles y con instituciones gubernamentales en crisis, un poder publico que necesitaba demostrar su legitimidad mediante la fuerza, escudados bajo el estado de derecho, el estilo de gobierno no se ha modificado desde ese entonces, los movimientos sociales son observados desde las altas cúpulas del poder como algo dañino para la vida política del país, por ende, deben ser desaparecidos, así podemos recordar lo acontecido con la APPO, el ultimo movimiento con fuerza en el país, el cual experimentó la fuerza del Estado y los medios por los cuales se establece la paz y el orden en este país.

La manera en la que el gobierno mexicano atiende las demandas de los ciudadanos son las mismas desde hace 4 décadas, la respuesta es la misma, el silencio, la indiferencia, la fuerza o el olvido, esto no es lo alarmante, las causas y peticiones son semejantes, el pliego petitorio de 1968 establecía:

1. Libertad a los presos políticos.
2. Destitución de los generales Luis Cueto y Raúl Mendiolea, así como también del teniente coronel Armando Frías.
3. Extinción del cuerpo de granaderos, instrumento directo de represión y la no creación de cuerpos semejantes.
4. Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal, referentes al delito disolución social por ser instrumentos jurídicos de la represión.
5. Indemnización a las familias de los muertos y las de los heridos víctimas de la agresión del viernes 26 de julio en adelante.
6. Deslindamiento de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de la policía, granaderos y ejército.

Este pliego podría ser aplicable para las victimas de Atenco, de SICARTSA, del CGH, de la APPO, entre otras, ante estos hechos el gobierno se intenta justificar argumentando que los medios aplicados eran los únicos, argumentando que el dialogo era imposible, lo cual deja entrever la intolerancia y poca visión de la clase política, que argumenta que las universidades o centros donde se desarrollan los movimientos sociales, son verdaderos centros subversivos, de vicios o terrorismo, en donde se cuestiona su forma de ejercer el poder y de hacer política. Todos estos ejemplos siguen siendo avisos de que existen grupos que tienen ideas diferentes a las de una elite que se encuentra en el poder y que ve la represión como única solución a las exigencias de los movimientos sociales, un sistema de gobierno que dice sustentar sus bases en la legalidad que otorga el ejercicio del voto, lo cual demuestra la desigualdad y la cantidad de contradicciones del país, en donde los gobiernos se han obstinado en ofrecer una imagen no solo a nacionales sino a extranjeros de que el progreso, la seguridad y el desarrollo están cambiando México.

Las clases gubernamentales siguen siendo las mismas, y lastimosamente, las actitudes de la sociedad civil, no sólo no son las mismas sino que se han deteriorado, la apatía e indiferencia ante cualquier cuestión política y social es evidente y es un fenómeno creciente, la capacidad de organización y respuesta por parte de la sociedad es nula.

La memoria colectiva más allá de enfocarse y limitarse a la matanza de Tlatelolco, a las marchas realizadas por los estudiantes; es importante recordar porque lucharon esos jóvenes, que pensaron por si mismos y se organizaron en un contexto en el cual, esto era mal visto y poco permitido; los estudiantes, aspiraban a una educación crítica y científica, a escuelas con gobiernos democráticos, con maestros capaces, que los prepararán para forjar un futuro basado en la democracia, construyendo un camino diferente al que brindaban las clases sociales dominantes del país, asumiendo un papel lejos de la sumisión y el conformismo, buscando ideas para solventar las problemáticas de la población tanto urbana como rural.

Más allá de no olvidar a las victimas del 68, no arrinconemos y descartemos sus causas, sus deseos, sus actitudes y sus métodos, por anhelos de libertades y derechos individuales, que en muy poco benefician a la comunidad y velan solo por intereses y beneficios personales, en eso se ha convertido México, un lugar en donde se exige libertad, justicia y democracia buscando el beneficio personal, o se puede exigir para lo demás pero muy poco es lo que estamos dispuestos a hacer para que esto ocurra.

A 40 años de que los jóvenes pusieron el ejemplo de la lealtad y congruencia con las ideas y el actuar, llevando a cabo acciones autenticas y en donde toda la población podía participar y verse reflejada, quizá nunca se sepa la verdad total del 68, y las visiones militantes o interesadas distorsionan o modifican para beneficios personales los aspectos de una de las confabulaciones más complejas que evidenciaron a una clase política que se escudaba bajo los ideales revolucionarios, y su actuar distaba mucho de estos, este lamentable hecho marco del fin de un México inocente que se transformó lenta pero profundamente. Los jóvenes de hoy, como siempre, tienen la palabra final, y la decisión de actuar o ser simplemente meros espectadores de los procesos que se desarrollan en la sociedad.

Posicionamiento de la LJS acerca del 2 de octubre




2 de Octubre de 1968
No Se Olvida…Se Transforma…
Compañeros:



1968 es un año que marca la ruptura del esquema de vida surgido a partir de la posguerra. Acontecimientos como la primavera de Praga, el otoño de Pekín entre otros.
Los Jóvenes y sus Ideales, fueron también brutalmente abatidos en México, Francia, Checoslovaquia, Perú y muchas otras Naciones.



Para nosotros, los Jóvenes del Siglo XXI, a pesar de ser tan sólo una referencia histórica o la memoria de padres y abuelos, duele el recuerdo de cientos de Jóvenes masacrados la noche del 2 de Octubre en Tlatelolco…duele el silencio, pero lastima más el hecho de que los Mexicanos no hayamos logrado transformar esta vergüenza en libertades, equidad, justicia social y progreso.
Año con año, escuchamos el gastado argumento de la represión; hay que transformarlo.




Reconocemos el dolor de las pérdidas, pero no lo entendemos como un obstáculo para persistir, indudablemente los grupos reaccionarios en éste y todos los movimientos que atenten contra el status quo intervendrán y utilizarán todos los medios a su alcance para mantenerlos.



La herida, aunque fue profunda es ahora una cicatriz y no estamos dispuestos a continuar con rencores y odios. ¡Es claro! Díaz Ordaz y sus cómplices son genocidas y aunque no fueron juzgados, siempre serán reprobados por los jóvenes de éste país.



La vigencia de los reclamos, ha caducado, hoy, los Jóvenes, tenemos otros retos que debemos afrontar.



Aún no logramos que México sea el país democrático, justo, seguro y próspero que se vislumbraba.



Persisten la Pobreza, la Corrupción y la Impunidad.



Millones de nuestros Campesinos y Obreros han emigrado a los Estados Unidos de Norteamérica, en busca de las oportunidades de trabajo y progreso que nuestra Tierra no puede ofrecerles.



Nuestro Campo muere estéril, abandonado y seco; hoy los Hombres y Mujeres que lo trabajaban, que producían alimentos para sustentar nuestra Soberanía se han ido, víctimas de Estados que lejos de combatir la pobreza, tan solo la han administrado.



Los Sindicatos están (salvo honrosas excepciones) encabezados por líderes corruptos y traidores, que lejos de proteger los intereses de los Obreros, actualmente son igual o más ricos que los Patrones; hoy los Hombres y Mujeres no tienen nuevas fuentes de trabajo, ni mejores condiciones laborales, no hay Seguridad Social, se continúan mutilando los contratos colectivos de trabajo y no existe la igualdad de oportunidades para las mujeres.



La Educación sobrevive, apenas, con las miserables aportaciones del Estado, siendo México uno de los países que menos invierte en éste rubro. Adicionalmente se cuenta con un sindicato que monopoliza y destruye éste sector bajo el liderazgo de Elba Esther Gordillo.



La Salud Pública es cada día de menor calidad y la Vivienda Social se achica, sosteniendo la teoría de que para una familia humilde bastan “casas” o “departamentos” de 34 metros cuadrados, como los que hoy construye INFONAVIT.



Todos tenemos necesidades cotidianas, urgentes, vitales. Los discursos, conceptos y argumentos, no dan para comer, vestir, transportarse y vivir dignamente. Se necesitan nuevas formas de atender la realidad, no como las acciones que PRI y PAN, han realizado, sino con hechos que cumplan con el interés de las mayorías. De esto no se exhimen los gobiernos perredistas, que en poco tiempo han copiado los esquemas que antes criticaban.



Los Pobres de nuestro país no resisten más el peso de la retórica, la lacra de la corrupción, el flagelo de la impunidad, la indiferencia o peor aún las dádivas que el Estado les otorga.
Lo que necesitan y exigen, son libertad, justicia e igualdad, valores fundamentales de la socialdemocracia.



Sólo resolviendo las necesidades indispensables para una vida digna, se propician, la construcción del Tejido Social y de esquemas sanos de Participación Social y Política.



Hoy, los Jóvenes, tenemos otra visión de país; el nuestro, el que queremos construír, es un país claro, incluyente, plural. Más fuentes de empleo, mejores condiciones de Seguridad Social, superiores servicios de Educación y Salud Pública y reconocimiento a nuestros Derechos y esfuerzo.



No debemos perder de vista que los Jóvenes somos hoy, Mayoría, no sólo un sub-sector de la población.



Somos muchos los que, nacidos hacia finales del Siglo XX, a diferencia del grueso de nuestra generación, desarrollamos una firme formación política y una conciencia ciudadana que, sustentadas en el ejemplo, las enseñanzas y el esfuerzo de nuestros Mayores, utilizaremos como plataforma que impulse y dé sentido a nuestro sentir y fuerza, formando así un binomio magnífico en beneficio de las mejores causas del México actual.



Llegó el momento de ceder la estafeta a quienes nos hemos nutrido de sus vivencias y valor; permanezcan cerca, pero dejen el frente de batalla; tuvieron su oportunidad y la han ejercido; ahora nos toca a nosotros dar la cara, nos corresponde ese Derecho y lo reclamamos en nombre de nuestros ideales de igualdad y bienestar.



Permítannos reinventar las propuestas y soluciones, con un discurso actual, moderno y vigente, que dé respuesta a interrogantes y problemas distintos, enmarcados en la complejidad del mundo globalizado.



Reconozcamos, desde este México nuestro del Siglo XXI, que resulta vergonzante que nuestro país esté peor 40 años después del sacrificio de nuestros Compañeros por las mejores causas de México.



¡Basta ya de utilizar a éstos, nuestros modernos mártires, como pretexto, como instrumento de vanidades y ambiciones personales, como moneda de trueque de privilegios y mezquindades!
Violencia genera violencia; la injusticia mata tanto como la impunidad; la tortura y la represión, asesinan igual que el terrorismo y la ignorancia; el uso de la fuerza y de las armas no son la solución. Sólo las ideas, la inteligencia, el uso de la razón, el sentido común y el respeto a la pluralidad nos permitirán construír un orden distinto.



Transformemos la violencia que diera muerte a nuestros Compañeros del ’68 en verdadera Democracia construyendo ciudadanos libres, concientes de sus derechos y obligaciones.
En su honor, combatamos y erradiquemos la Corrupción, la Pobreza, la Impunidad y la Ignorancia.



Hagamos Política, para que a través de los Poderes de la Unión, fluyan y permeen la razón, la claridad, el esfuerzo, el criterio, la paz, la concordia y los acuerdos inteligentes.
México está harto de visionarios, de expertos en política, de enredos partidistas; quiere capacidad, frescura, honestidad y lealtad.



Por Ellos, por los Jóvenes Héroes caídos:



¡El 2 de Octubre del ’68… NO SE OLVIDA…SE TRANSFORMA!
Muchas Gracias.

CORONA DE FLORES EN DEFENSA DEL ESTADO LAICO





En ocasión del 19 aniversario de la muerte de Manuel J. Clouthier, ex candidato a la presidencia de la República por el Partido Acción Nacional, la Liga Juvenil Socialdemócrata se manifiesta en contra del intento por parte de miembros de dicho partido de impulsar una iniciativa de ley que pretende considerar a los ministros de culto religioso como candidatos a ocupar puestos de elección popular. Se trata de una iniciativa de reforma al artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas que les permitiría ser candidatos, con la condición de que se separen de su labor religiosa con dos años de anterioridad. Constituye un intento de modificación de una ley secundaria pero, queda abierta la posibilidad de reformar los artículos 95 y 130 constitucionales, que en palabras del impulsor de la iniciativa, José Inés Palafox, “ya es tiempo de entrarle […] para que nuestros lideres religiosos cuenten con las mismas prerrogativas con las que contamos el resto de los ciudadanos” bajo el argumento de mejorar el esquema de competencia electoral en beneficio de los mexicanos.

En un sistema que se pretende democrático resulta imprescindible hacer valer la separación Iglesia- Estado no sólo como una necesidad en función del respeto de las instituciones sociales y políticas sino de que las instituciones religiosas se mantengan al margen de decisiones eminentemente político-administrativas. En ese sentido, reiteramos nuestro respeto al mandato constitucional como el máximo ordenamiento jurídico del país y sobre el cual se sustenta la laicidad de un Estado en el cual, la pluralidad y el respeto por la diversidad de creencias es valida, sin que ningún grupo tenga injerencia en la vida política.

Sin bien, la libertad de culto se encuentra como una de las principales garantías del Estado mexicano, esta no puede interferir ni confundirse como una religión de Estado, esta cultura laica como consecuencia de una larga lucha institucional es vital para el desarrollo de la naciente democracia mexicana, el permitir que los lideres religiosos tuvieran incidencia en la toma de decisiones podría ocasionar graves problemas para la vida institucional del país, ya que las convicciones religiosas pueden ser de influencia en la toma de decisiones y acuerdos que tengan relevancia estatal, o mantener cierta posición frente algún tema o necesidad de la sociedad, como el aborto, la eutanasia, los derechos de los homosexuales, afectando el interés colectivo y contrariando las necesidades reales por las convicciones religiosas.

Por lo anterior, recordamos a un hombre que luchó por la democracia, la libertad, la igualdad y la justicia, y frente a un intento de las clases conservadores de tener un monopolio aun mayor del poder y de manipular la forma de pensar de la sociedad mexicana, realizan un intento por posicionarse en el campo de la política, tomemos el ejemple de Clouthier y no permitamos que se violente de esa manera el estado laico del gobierno mexicano.